Uno de los mejores consejos que puedo ofrecer a cualquier Dungeon Master, especialmente a aquellos que dirigen un único juego durante mucho tiempo, es que creen y mantengan un banco de fichas genérico y bien organizado. Si juegas principalmente un sistema como OSR o algún derivado de D&D, esto te será especialmente útil. Tener un banco de fichas significa que siempre tendrás a mano PNJs, monstruos y otras criaturas que podrás reciclar y reutilizar con facilidad, ahorrando tiempo y mejorando tu capacidad para improvisar.
La Ventaja de Reutilizar Fichas
Durante los años que dirigí D&D 3.5, fui recopilando las fichas de PNJs genéricos que encontraba en los módulos que leía. Ladrones, cultistas, bandidos... todos estos tipos de PNJs fueron cayendo en mi archivo. Los reutilicé una y otra vez, cambiándoles detalles menores cuando era necesario. Por ejemplo, a veces modificaba el arma que utilizaban para adaptarlos a la escena, o simplemente cambiaba descripciones cosméticas: un bandido podía pasar de ser un matón de aspecto amenazante a un joven desesperado por salvar a su familia. Este tipo de ajustes rápidos hace que las fichas sean extremadamente versátiles.
Sin embargo, no todas las fichas valen la pena conservarlas. Las fichas demasiado elaboradas, como las de los jefes finales de un módulo, tienden a ser demasiado específicas para reutilizarlas sin grandes cambios. Cuando necesito un oponente importante, casi prefiero armarlo desde cero para asegurarme de que encaje perfectamente en mi contexto. Esto no significa que las fichas complejas sean inutilizables, pero su costo de adaptación suele ser alto.
Bocetos de personaje, por Gareth Sleightholme |
Monstruos Nuevos: No los Limites al Módulo Original
Los monstruos exclusivos de un módulo también son un gran recurso para tu banco de fichas. Aunque en algunos casos puede tener sentido que estos monstruos queden confinados al módulo donde aparecen (quizá por su contexto narrativo o temática), en general, recomiendo adaptarlos y darles un lugar en tu mundo. Esto enriquece tus partidas, aporta variedad y fortalece la sensación de un mundo vivo.Por ejemplo, los Caminantes de Zancos del módulo Fever Swamp me parecieron fascinantes. Tras adaptar su trasfondo al lore de mi mundo, extendí su presencia por todo el Marjal Sulfuroso. Su existencia no solo enriquecía la zona pantanosa, sino que también generaba historias y encuentros en otros módulos situados en el mismo área.
Organiza tu Banco de Fichas
Un banco de fichas útil necesita una organización eficiente. Estas son las categorías que utilizo:
- Luchadores: PNJs especializados en combate cuerpo a cuerpo o con armas.
- Arcanos: Magos, hechiceros, brujos y otros lanzadores de conjuros arcanos.
- Divinos: Clérigos, paladines y otros usuarios de magia divina.
- Pícaros y Exploradores: Ladrones, cazadores y personajes similares.
- Monstruos: Criaturas no humanoides o de naturaleza monstruosa. La mayoría no inteligentes.
- Everyone Else: Un cajón de sastre para PNJs civiles, como taberneros, mercaderes y aventureros especializados.
Cuando tenía tiempo, pasaba las fichas a mi formato compacto y organizado. Sin embargo, en momentos de prisa, simplemente tomaba una imagen de la ficha y la guardaba en la categoría correspondiente. La clave es tener acceso rápido a los recursos cuando los necesites.
Un Consejo Avanzado: Tablas Aleatorias en las Fichas
En los últimos tiempos, comencé a incorporar pequeñas tablas aleatorias al pie de las fichas que usaba con más frecuencia. Estas tablas servían para improvisar detalles adicionales y hacían que los encuentros fueran más ricos sin esfuerzo adicional. Algunos ejemplos incluyen:
- Armas Alternativas: Opciones rápidas para cambiar su equipamiento.
- Nombres Aleatorios: Listas breves para dar identidad a los PNJs.
- Objetos en los Bolsillos: Desde monedas hasta pequeños ganchos para otras aventuras.
- Rasgos Distintivos: Cicatrices, tatuajes o gestos característicos.
Este enfoque no solo ahorra tiempo, sino que también mantiene la frescura de los encuentros, incluso cuando se reutiliza la misma ficha.
Conclusión
Crear y mantener un banco de fichas genérico es una herramienta poderosa para cualquier Dungeon Master. No solo te ahorrará tiempo, sino que también te ayudará a improvisar mejor y enriquecerá la experiencia de juego para tus jugadores. Espero que este consejo te sea útil y que empieces a construir tu propio banco de fichas. ¡Felices partidas!
Comentarios
Publicar un comentario