Esta entrada explora un rincón de Ezora, un pedazo del trasfondo de mi mundo que puedes adaptar a tu partida si te resulta inspirador. Usa este lore como un recurso adaptable para enriquecer la historia, personajes o temas de tu propio mundo de juego.
Los chardaukanos son una raza humana nativa de la isla de Chardauka, cuya historia emerge de la resistencia contra la opresión. Sus orígenes se remontan a la sublevación de diversas tribus primitivas de esclavos que lograron liberarse del yugo de la magia de control mental de sus amos: los hombres lagarto, los batracos y otras especies anfibias. Estas criaturas fueron creaciones de los antiguos koprus, una raza tiránica de las profundidades marinas que, desde el año -25.000 CA, había consolidado vastos imperios submarinos. Los koprus transformaron y subyugaron a diversas especies terrestres mediante su innata magia de control mental, consolidando su poder con la construcción de menhires y monolitos imbuidos de energía arcana. Estas estructuras, levantadas por los anfibios, extendieron su influencia más allá de las aguas, esclavizando a tribus humanoides primitivas en las islas emergidas, incluidas las que eventualmente formarían las diversas culturas que componen Chardauka.
La liberación comenzó en el año 113 CA, cuando una violenta erupción de los volcanes sagrados, desencadenada por el dios llameante Vul'kar, destruyó varios menhires de control mental, liberando a una multitud de esclavos de su influencia. Con la ayuda de los benevolentes couatl, las serpientes emplumadas sagradas, las tribus humanas, elfas, orcas y nacatl formaron una alianza sin precedentes. En 125 CA, esta coalición alcanzó el corazón del poder de los koprus en la meseta central de la isla, destruyendo el menhir más poderoso y marcando el inicio de una nueva era para Chardauka. Aunque algunas facciones permanecieron leales a los koprus, buscando adaptarse al medio acuático mediante magia, la victoria allanó el camino para el desarrollo de las primeras sociedades humanas independientes en la isla.
Durante los siguientes siglos, los chardaukanos desarrollaron una profunda conexión con su entorno natural, destacando su relación simbiótica con los dinosaurios emplumados que habitaban las junglas y marjales de la isla. Estos animales se convirtieron en pilares fundamentales de su sociedad: los triceratops se emplearon como bestias de carga para el transporte y la construcción, mientras que la aristocracia chardaukana utilizaba veloces dinosaurios bípedos como monturas, simbolizando su estatus y poder. En el ámbito doméstico, los pequeños penkytus, criaturas del tamaño de una gallina conocidas por su característico gorjeo, se integraron en los hogares como fuente tanto de carne como de huevos.
Huatli, dinosaur knight por Anna Steinbauer |
La era del Imperio del Sol y la Luna comenzó en el año 500 CA, cuando los humanos y nacatl habían logrado colonizar casi toda la isla, manteniendo una frágil unidad ante la amenaza constante de los anfibios. Este periodo vio el ascenso de la primera Reina-Bruja, quien unificó a las tribus humanas, instaurando un renacimiento cultural y científico sin precedentes. Los magos chardaukanos perfeccionaron hechizos que aún hoy son fundamentales para la magia avanzada, mientras los nacatl establecían sus propias ciudades en la jungla. Paralelamente, los elfos y orcos peregrinaron a los volcanes sagrados, donde surgiría el Pacto Llameante con los Sul'tar y Say'tar como descendientes.
Durante esta época dorada, surgió el culto a Kha'sazhul, señor de los ciclos de vida y muerte, quien guió a los chardaukanos en el refinamiento de las prácticas de reanimación heredadas de sus antiguos amos anfibios. Bajo su tutela, estas técnicas evolucionaron hacia propósitos benevolentes, sentando las bases para la futura creación de los Chardarrim, cuerpos preservados que permitirían a las almas continuar sirviendo a su comunidad después de la muerte.
Un Chardarrim |
Sin embargo, en 1.137 CA, el Imperio enfrentó su mayor tragedia: el Gran Desastre. Una plaga mágica, liberada por los koprus como venganza, se propagó a través del sistema de portales mágicos que conectaba los principales asentamientos imperiales. La Ciudad de los Espejos, nexo central de esta red de portales, se convirtió en el epicentro de una catástrofe que culminó con el colapso del Imperio. El silencio de Kha'sazhul ante esta crisis provocó una crisis de fe sin precedentes, llevando al abandono generalizado de su culto público. Aunque algunas comunidades mantienen templos clandestinos, la mayoría de los chardaukanos modernos considera imprudente la adoración pública de entidades supraterrenales.
La siguiente gran crisis llegó en 2.223 CA, cuando una nueva erupción de los volcanes sagrados abrió un portal hacia el plano de Ignia. Criaturas de fuego y demonios, apoyados por cultos supremacistas del Pacto Llameante, devastaron la isla. La resistencia unificada de chardaukanos y nacatl logró sellar el portal y derrotar a los invasores en 2.232 CA, demostrando que la cooperación entre pueblos seguía siendo vital para la supervivencia.
En la actualidad, Chardauka presenta un panorama fragmentado, compuesto por ciudades-estado independientes, territorios controlados por magos y señores de la guerra, y diversas congregaciones religiosas que preservan antiguas tradiciones en la espesura. Las prácticas de creación de Chardarrim se han perfeccionado, permitiendo que los difuntos continúen contribuyendo según sus habilidades y conocimientos. Esta tradición ejemplifica la persistente búsqueda chardaukana del bien común, incluso más allá de la muerte.
La esperanza de reunificación ha surgido con la aparición de una nueva Reina-Bruja en el sur, descendiente de los antiguos emperadores. Mientras tanto, la isla enfrenta la creciente influencia extranjera: las potencias marítimas de Utuma y el Sacro Reino de Revraine, junto con flotas corsarias Drache, compiten por el control de las rutas comerciales estratégicas. Los puestos comerciales foráneos y los misioneros de religiones extranjeras intentan establecerse en la isla, pero los chardaukanos, orgullosos de su historia y tradiciones, han resistido estos intentos de sometimiento, reconociendo en estas intrusiones una nueva amenaza que debe ser enfrentada con la misma determinación que mostraron sus ancestros.
Inspiración y referencias
- Los mayas, aztecas, incas y olmecas han sido la inspiración histórica para los Chardaukanos. Que quede claro nunca he querido hacer una representación fidedigna de estas culturas. Simplemente me he dejado inspirar por su arquitectura y su arte de forma muy libre.
- Isle of Dread (y el módulo ambientado en ella, Torrents of Dread en la Dungeon Magazine 114) fue una de mis primeras referencias para Chardauka en general. De aquí viene mi idea de los koprus como antiguos amos de los chardaukanos.
- Los Charonti de Isle of Destiny: Jakandor fue otro de los puntos de partida para esta cultura. Tienen esa idea de una civilización arraigada en el uso habitual de zombis para las tareas mundanas y más sofisticadas (aunque le da un tono en el que casi parecen constructos), así como la aversión a un dios que les falló durante una catástrofe de índole mágica. En mi caso, ligué eso a un ataque de los Escamosos, como un último vestigio de la guerra entre ellos.
- Ixalan tiene los dinosaurios emplumados y una cultura de humanos vinculados a ella. He sacado de esta ambientación la imaginería, fantásticas ilustraciones e incluso canciones de la banda sonora de los videojuegos que utilizan sus cartas.
- Chult, de Reinos Olvidados, tiene junglas y dinosaurios también, y he extraído algunas ideas generales sobre sus habitantes. Especialmente me sirvió de utilidad la ciudad Puerto de Nyanzaru para coger ideas para mis ciudades chardaukanas, como Tarmulín.
- Del mundo de Pandora, de la película Avatar, me he traído también ideas para los biomas, plantas y dinosaurios que coexisten con los chardaukanos.
- Por último, Ixtal, de League of Legends, siempre ha estado en mi punto de mira pero nunca he terminado de coger (al menos de manera consciente) ninguna idea de allí. Lo mismo para Maztica en Reinos Olvidados.
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